martes, 29 de enero de 2008

HISTORIAS DE DUENDES

PRIMERa HISTORIA
Tenía yo cerca de ocho años de edad y vivíamos en un sitio en el que había agua potable debido a o cual nosotros la traíamos en tarros, yo tenia el vicio de descansar en un sitio fijo siempre a lo cual mi abuelita me había dicho que cambiara de descansaderos porque si seguía con esa costumbre me podía asustar el duende yo no le hice caso y seguí frecuentando el mismo descansadero y cierto día cuando me hallaba descansando en el sitio me empezaron a arrojar terrones , lo rara es que en el sitio donde estaba no había lugar donde alguien pudiera esconderse y arrojarle piedras o terrones a uno.Con ese susto tuve para olvidar el descansadero y buscar otros lugares y nunca mas en el mismo.

SEGUNDA HISTORIA
El tiempo paso y yo ahora tenia cerca de quince años y entre mis hobis estaba el de pescar y lo hacia muy frecuentemente especialmente en horas de la noche por ser mas productiva especialmente en verano.Cierta vez nos hallábamos un compañero y yo tirando anzuelo en el Rio Tesorito cerca de los tanques del agua y avanzando rio abajo para acercarnos al pueblo y así fue que llegamos a un gran charco y a mi me picaba muy bien allí y atrapaba peces pero a mi compañero no; así que el decidió avanzar un poco mas hacia abajo, algo que no acostumbrábamos, pues siempre andábamos juntos de charco en charco especialmente en horas de la noche.No habían pasado mas de quince minutos cundo escuche un tiro en la dirección de mi compañero y preocupado corrí hacia el pero me lo tope a medio camino y preguntándole que le había pasado; pero cual no seria mi sorpresa al preguntarme el lo mismo porque según el dispararon donde estaba yo.Así algo atemorizados no nos separamos mas aunque le picara al uno y al otro no , pero las cosas raras non terminarían allí, al notar aquella presencia que no nos separábamos empezó a arrojarnos piedras al agua para asustarnos los peces y como si esto no fuera suficiente empezamos a escuchar que nos tarrayaban delante de nosotros dañándonos la pesca y de un momento a otro los tarrayasos empezaron a sonar arriba de nosotros y al estar conciente de que estábamos solos y no habían mas pecadores en la zona optamos por lo mejor y nos vinimos antes que algo pudiera pasarnos.

No hay comentarios: